Show description

Uno de los caminos más paradójicos de este desconocimiento interesado pasa por una lectura reduccionista de Heidegger. Es porque se ha interpretado la analítica del Dasein en términos estrechamente antropológicos por lo que se limita o se critica a veces a Husserl a partir de Heidegger y se deja caer en la fenomenología todo lo que no sirve a la descripción antropológica. Esta vía es muy paradójica porque sigue un camino de lectura que también fue el de Husserl. Es, en efecto, como una desviación antropologista de la fenomenología transcendental como Husserl ha interpretado precipitadamente Sein und Zeit 4.

Si la palabra silencio es, «entre todas las palabras», la «más perversa o la más poética», es porque, cuando finge que calla el sentido, dice el sin-sentido, se desliza y se borra ella misma, no se mantiene, se calla ella misma, no como silencio sino como habla. Este deslizamiento traiciona a la vez el discurso y el no-discurso. Es posible que se imponga sobre nosotros, pero también la soberanía puede intervenir ahí para traicionar rigurosamente el sentido en el sentido, el discurso en el discurso.

1. En toda una serie de textos, la renuncia soberana al reconocimiento prescribe borrar lo escrito. Por ejemplo la escritura poética como escritura menor: Este sacrificio es, aparentemente, imaginario, no tiene consecuencias sangrientas, ni nada parecido. Difiere, no obstante, de la poesía por ser total, por no reservar goce, a no ser por deslizamiento arbitrario, que no se puede mantener, o por abandonarse a la risa. Si por azar deja una supervivencia, es una que se olvida de sí misma, como tras la cosecha la flor de los campos.