By Regis Debray

No existe los angeles imagen en sí misma: su estatuto y sus poderes varían continuamente con las revoluciones técnicas y los cambios en las creencias colectivas. Y, sin embargo, los angeles imagen ha dominado siempre a los hombres, aunque el ojo occidental tenga una historia y cada época su inconsciente óptico. Nuestra mirada fue mágica ante

Show description

Read Online or Download Vida y muerte de la Imagen: Historia de la mirada en Occidente PDF

Similar no-ficcion books

Internet, El Extasis Inquietante (Spanish Edition)

Net? Si confiamos en sus mas fervientes adeptos, los angeles transmutacion del plomo genuine en oro digital ha comenzado: web o los angeles promesa de un mundo mejor, pacificado por el intercambio y los angeles comunicacion. Los adversarios de los angeles crimson esgrimen, por su parte, l. a. amenaza simetrica? de un nuevo totalitarismo de los angeles comunicacion en el mejor de los cibermundos.

La Sociologia del Cuerpo (Claves (Ediciones Nueva Vision))

El campo de estudio de l. a. sociología del cuerpo es los angeles corporeidad humana como fenómeno social y cultural, materia de símbolo y objeto de representaciones y los imaginarios. Las acciones que tejen l. a. trama de los angeles vida cotidiana, desde las más banales e inadvertidas hasta las que se producen en l. a. escena pública, implican los angeles i

Los condenados de la tierra (Spanish Edition)

Los textos pol? ticos de Frantz Fanon reunidos en este volumen, abarcan el periodo m? s activo de su vida -de 1952 a 1961, fecha de su muerte-. Reagrupados por orden cronol? gico, estos escritos se han organizado en cinco partes, que hablan del colonizado, el racismo y los angeles cultura de Argelia, de l. a. liberaci?

Additional resources for Vida y muerte de la Imagen: Historia de la mirada en Occidente

Example text

En su saco hay simplemente más de un «arte», más de un «medio». No es seguro, por ejemplo, que la pintura tenga asegurada su supervivencia (como arte capital). Ningu­ na técnica de representación del mundo es inmortal. Sólo lo es la ne­ cesidad de inmortalizarla mediante la estabilización de lo inestable. Quien dice «esto es bello» reconoce una aptitud de atravesar los tiempos y de emocionar a otros que no son él. La fórmula «esto es bello»: más que una garantía de calidad es un certificado de peren­ nidad, Esto ex-iste, con-siste, se tiene en pie.

Una palabra comodín puede tener doble o triple fondo, pero sus ambivalencias son localizables en un diccionario, exhaustiva­ mente enumerables: se puede ir hasta el fondo del enigma. Una ima­ gen es siempre y definitivamente enigmática, sin «buena lección>> posible. Tiene cinco mil millones de versiones potenciales (tantas como seres humanos), ninguna de las cuales puede imponer su au­ toridad (la del autor como cualquier otra). Polisemia inagotable. No se puede hacer decir a un texto todo lo que se quiere; a una imagen, sí.

El comentario y la emo­ ción no movilizan las mismas neuronas. Símbolo e indicio se miran con hostilidad. Tanto es así que la emoción comienza donde termi­ na el discurso. Entonces, ¿tenemos que creer a pies juntillas a los defensores de la carne con su orgullosa y regocijada negativa a decir? Ellos toman el universo como testigo de su completa inocencia significativa y reivindican la factura contra el mensaje. El objeto se mofa del pro­ jecto. Contra el intelectual, el artista se erige en artesano, esgrime la obra contra el lenguaje.

Download PDF sample

Rated 4.39 of 5 – based on 49 votes